21 jul 2007

Creer en el poder del esfuerzo (2ª parte)



El pesimista presupone que nada de lo que realice mejorará la situación. Entonces no hace, no crea, no construye o por lo menos no pone la energía que la tarea necesita para que resulte eficaz.


Por hábito o por educación, el pesimista ha desarrollado una particular inclinación a interpretar negativamente y oscuramente los acontecimientos externos, despreciando los logros y avances y centrándose únicamente en los conflictos, en las dificultades y en las pérdidas. Sin ninguna intención de revisar sus prejuicios, el pesimista ya ha decidido "que no hay nada que hacer" , descarta cualquier punto de vista constructivo, aunque venga de la mano de quienes le quieren bien.

mis mejores deseos ... y sabes que lo digo sintiéndolo...porque yo sí creí en tí.

Creer en el poder del esfuerzo




El origen latino de "optimismo", una palabra que no nos remite al resultado ideal sino a obtener el mejor resultado ideal, sino a obtener el mejor resultado dentro de los posibles. "Optimismo" tb se deriva de opus que se podría traducir como obra, tarea o trabajo.

En este sentido, optimista es toda aquella persona, grupo o sociedad que cree, sabe y apoya en la idea de que debe trabajar sobre la realidad para conseguir de ella el mejor resultado posible. En resumen, es alguien que tiene la certeza de que todavía queda trabajo por hacer y que vale la pena abocarse a él con entusiasmo.


Los optimistas prevén resultados favorables, no apoyados en una especie de magica resolución esponténea de los problemas o dificultades. sino basandose en su personal mirada positiva y en una desdramatizada interpretación de los hechos externos.

Los optimistas auténticos realizan una evaluación realista de las amenazas, así como de las oportunidades. A ello suman una confianza inalterable en los propios recursos, en la efectividad de sus acciones y en la ayuda que se puede dar y recibir. Además llevan a cabo todo ello sincronizando sus esfuerzos con el de las otras personas.


En cambio el pesimista.... ( continuaré)



No todo resbalón
Significa una caída

La regla del oso




La regla del oso, primero la "o" de Obtener que se refiere intentar conseguir por todos los medios lo que se desea. A continuación la "s" sustituir, cambiar el deseo si vemos que es imposible. Finalmente la "o" de olvidar si no lo conseguimos. Pero ¿ Cómo saber cuál es el momento de pasar de la "o" a la "s".


La idea general es saber que de nada sirve la idiotez de quedarse "pegado" a lo que tú ya sabes que es imposible. Está claro que esta decisión solamente la puedes tomar tú. Pero pocas personas creen que algo es imposible, no se quejan de no poder conseguirlo, no viven anclados en la queja, lamentándose. Creen que lo conseguirán, necesitan creer hasta darse de tortas una y otra vez.


Debemos estar alerta de buscar en otros lugares lo que aquí no encuentras. La regla también nos dice que conviene dejar atrás lo que ya no está, para poder encontrarse con lo nuevo