Ideas que llevar a cabo.
Locuras que hacer.
Uno o dos imposibles que lograr.
Besos que robar y sonrisas que regalar.
Imágenes que atesorar en la memoria.
Ojos en los que perderse.
Noches que no dormir.
Estrellas que contar.
Sueños que cumplir.
Y un café con buen poso.