12 feb 2008

Se feliz









...hoy he tenido una paciente que era una pasada

digna de cómo veía su vida diaria..con futuro incierto


Hace 2 años me encontré un bulto, estaba casi segura de que ese bulto era cáncer.
Yo tenía 39 años. Tenía dos hijos pequeños. Mi madre se había muerto a los 35 años de cáncer. Ya tenía muy en cuenta lo que significaba para mis hijos y mi marido que yo no sobreviviera. Fue un momento de luto. Es como si hubiese muerto alguien en la familia pero sin funeral. Todas las noches después de irse a la cama los niños, mi marido y yo nos sentábamos en el sofá y llorábamos juntos como si alguien hubiese muerto en la familia. Hasta que supiésemos el grado de gravedad del cáncer y las posibilidades para curarlo, no podíamos soltar esa sensación de luto elegí que me hicieran una mastectomía doble.
El miedo que tenemos como mujeres de perder los pechos, de perder el pelo, es un temor muy real. Yo bromeaba con mis amigas diciendo que sólo tengo dos cosas bonitas en mi cuerpo - son mis pechos y mi pelo, y ahora me van a quitar los dos. Y me lo hicieron. Pero la vida es más importante que los pechos y el pelo. La quimio es muy dura.
Yo tuve la oportunidad de hacerme cirugía reconstructiva. Esta experiencia no sólo tenía un efecto purificador en mi vida, me enseñó muchas cosas nuevas. Sin olvidar que he estado un tiempo que me rechazaba como mujer, evitaba el espejo, no soportaba el verano, porque mis camisetas eran ceñidas, mi marido se acercaba y yo le rehuía, valoré la posibilidad de mi separación , no solo por mi sino por él. Cuanto más se acercaba a mimarme, más huía yo.
Recordaba mis pezones, ya no me dan placer, y era una parte de mí que me hacían sentir tanto.
Nunca le digas a una amiga enferma, “Oye, llámame para decirme lo que pueda hacer para ayudarte.” Porque cuando yo estaba enferma estaba tan mal que ni sabía lo que me hacía falta. Estaba enferma pero también estaba como dormida. Lo que era de verdadera ayuda fue cuando alguien me llamaba para decir, “Yo vengo esta semana para limpiarte la casa. ¿A qué hora quiere que venga?” o, “Voy al mercado el jueves y mañana te llamo y te hago una lista de las cosas que necesitas.” O “Vamos a llevar a tus hijos al parque esta semana para que tú puedes descansar.” Nosotras sabemos lo que necesita otra mujer. Lo que ayuda más es tomar la iniciativa y ¡hacérselo ya! También hay que ser sensible a sus necesidades. A veces yo quería estar sola, y a veces la soledad era como una cárcel, pues los sentimientos van arriba y abajo y nos sentimos muy vulnerables. También está el aspecto sentimental, emocional, anímico de este cáncer.
Yolanda, hay muchas clases de cáncer en nuestras vidas. Me he enfrentado a un cáncer físico. Y no pienso morirme de él, me preguntas cómo es mi evolución? La física en principio la cosa va bien, pero sigue habiendo riesgos, mi evolución psíquica, te cuento detalles, hay mujeres que se enfrentan al cáncer físico, pero te diré algo ..has visto el youtube de luz casal y yo:- pues no y me dice míralo verás cuanto cáncer no físico hay en la vida ..solo subiendo a un autobús es suficiente, y te diré más, esas caras reflejan, algunas, claro , la rutina, la tristeza, el aburrimiento, la nostalgia, las risas por supuesto, y esos son cancerosos psíquicos, los que no tendrán un tto de quimio, pero no hay tto para su pena y su dolor, ni para su rutina y sus penas, y yo hoy en día disfruto, juego, ( eso si, hay días que mis dolores no me lo permiten..esos días estoy segura que tengo una reunión, o un “ algo que hacer” es decir un gran motivo para no estar en casa y no vean mi dolor, tomo algo y cuando se me pasa regreso con una sonrisa y les llevo unas golosinas a mis hijos, le dedico un guiño a mi marido.( pero a él no le engaño, yo se que sabe que escapo un ratito y agradezco que no diga nada y solo conteste a mi guiño con: ayy mi princesa que buena y guapa estás!!) También hay matrimonios cancerosos. Hay relaciones cancerosas. Yo no puedo decir eso...él me ha ayudado mucho, nunca será igual, lo sé...no se si para él a pesar de hablarme, es sincero, pero sé que me quiere y él me siente, me desea … y eso me hace ver que aun le hago sentir, que aun soy deseable. Yo aun me miro con recelo y eso que están bien bonitas , no son las mismas, y carecen de sensación, una pena…ah: - mira mi pelo, está ya largo y mira que rizos naturales…

Esto es lo que llamo psicología de calle, el mejor de los masters que existen, de los que se aprendes de verdad..esos si enseñan…

11 feb 2008

Después de mucho tiempo

Ella dijo que no era lo que esperaba, que el paso de tiempo lo habría marcado. Lo imaginaba diferente, ya muy diferente a lo que ella recordaba. Recreó en su imaginación durante noches el cómo y el dónde. Llevaba durmiéndose junto a él, en su pensamiento, mucho tiempo, tanto que no lograba recordarlo. Su ausencia había sido motivo de desconsuelos, de abatimiento, de un cajón lleno de relojes de arena. Se veía en un bar, en la cola de un cine, elevando su cabeza en un intento de no ahogarse entre la gente en un concierto de ese grupo que tanto le gusta, o, por qué no, pagando en la ventanilla de la gasolinera. No pensaba en príncipes, ni si quiera creía en escenas de playa bajo la luz de la luna. Sabía que eso era un invento de Hollywood recordaba a dónde iba y a quién vería. No le había puesto rostro, pero sí mantenía sus ojos; marrones, grandes...Estaba sentado en la boca del metro. Casi nadie reparaba en su presencia aunque, de modo inconsciente, se sintieran acompañados por su melodía. Lo miró durante un instante y extendió la mano. Sólo unas monedas y sus ojos, marrones, le dieron las gracias para cerrarse de nuevo y seguir envueltos por el sonido.Acababa de rozar la mano a sus sueños y me llamó para contármelo...de nuevo se convertiría en sueño...

Eros

ésta estoy segura que te gustará

8 feb 2008

Noizbait

Destino

Ella no se fijó en él la primera vez que lo vio. Pasó desapercibido ante sus ojos. No tenía nada que le llamara la atención. A él le pasó lo mismo. Sólo intercambiaron dos besos de cortesía al hacer las presentaciones oportunas. No entrelazaron ninguna palabra. Sus voces no se mezclaron. Sus miradas tampoco.Se vieron un par de veces más y, sin saber cómo ni por qué, un par de palabras se cogieron de la mano. Nada importante pero lo suficiente para que un leve cosquilleo se produjera en su interior. Ella no entendía qué le pasaba. No sabía qué tenía para hacerla sentir así, además no sabía nada de él. Algo tenía que llamaba su atención. Quizá fuera su mirada, triste pero intensa.Bromeaban juntos. Algo crecía en el interior de ella. El tiempo se le acababa y no sabía cuándo le volvería a ver. El día de la despedida llegó y él se mostro distante y frío. Y ella, desilusionada, se dio por vencida una vez más... ¿Por qué ésta vez habría tenido que ser diferente?