19 oct 2007


Te acuerdas del post del viejito que tenía una libreta con las hojas todas dobladas? hoy me lo he encontrado, a parte de sus momentos divinos me ha dicho que tenía en la libreta una pequeña agenda, con direcciones y nº de teléfono. Solo guarda aquellos que significaron mucho para él...que incluso algunos se habían ido de viaje...
Me decía:- ves este nº? este número significo mucho para mi, "era de ella" a pesar de la edad y del paso del tiempo, de sus arrugas. nunca dejaba de ponerse sus perlas blancas. Paseabamos por un parque, ella siempre me cogía del brazo, porque renegaba de su bastón, eramos "amigos". Llega una edad, donde los sentimientos afloran igual que cuando eres joven, pero cierto es, que no pueden manifestarse de la misma manera. Aún así, era una mujer serena, tranquila y me gustaba estar cerca de ella.
Por motivos familiares, tuvo que irse, no dejamos el contacto, nos escribiamos cartas, eran bonitas, las guardo todas, su caligrafía propia, era inconfundible, hasta que llegó el momento que iba cambiando, su firmeza no era la misma, la grafía estaba cambiando ya. Continuabamos hablando por teléfono, poco eso sí, cada vez eran más distantes las llamadas, sus cartas, más frias y escuetas. Pero no he dejado de recibir sus cartas, curiosamente, sin su misma caligrafía, ni sus valores que tanto exponía. Yo se que ella viajó, se que está fuera, y se donde está. Le llevo alguna rosa que siempre se seca. Pero yo sigo recibiendo cartas, se quien las escribe, se que no me dice que murió.
Siempre guardaré su teléfono.