No me interesa saber cómo te ganas la vida. Quiero saber lo que ansías, y si te atreves a soñar con encontrar lo que tu corazón anhela.
No me interesa tu edad. Quiero saber si te arriesgarías a parecer un tonto por amor, por tus sueños, por la aventura de estar vivo.
No me interesa qué planetas están en cuadratura con tu Luna. Quiero saber si has llegado al centro de tu propia tristeza, si las traiciones de la vida te han abierto o si te has marchitado y cerrado por miedo a nuevos dolores. Quiero saber si puedes vivir con el dolor, sin tratar de disimularlo, de atenuarlo ni de remediarlo.
Quiero saber si puedes experimentar con plenitud la alegría, si puedes bailar con frenesí y dejar que el éxtasis te penetre hasta la punta de los dedos de los pies y las manos sin que tu prudencia nos llame a ser cuidadosos, a ser realistas, a recordar las limitaciones propias de nuestra condición humana.
No me interesa si lo que cuentas es cierto. Quiero saber si puedes decepcionar a otra persona para ser fiel a ti mismo; si podrías soportar la acusación de traición y no traicionar a tu propia alma; si eres capaz de ser desleal y por lo tanto digno de confianza.
Quiero saber si puedes ver la belleza, aun cuando no sea agradable, cada día, y si puedes hacer que tu propia vida surja de su presencia.
Quiero saber si puedes vivir con el fracaso, y de pie a la orilla del lago gritarle a la plateada luna llena: “¡Si!”.
No me interesa saber dónde vives ni cuánto dinero tienes. Quiero saber si puedes levantarte después de una noche de aflicción y desesperanza, agotado y magullado hasta los huesos, y hacer lo que sea necesario para alimentar a tus hijos.
No me interesa a quien conoces ni cómo llegaste hasta aquí. Quiero saber si te quedarás en el centro del fuego y no lo rehuirás.
No me interesa ni dónde ni cómo ni con quién estudiaste. Quiero saber lo que te sostiene, desde el interior, cuando todo lo demás se derrumba.
Quiero saber si puedes estar solo contigo mismo y si en verdad aprecias tu propia compañía en momentos de vacío.
(demasiado para un primer día del año...no? )
bien empezamos...bien...
5 comentarios:
mu weno, si señor, ma gustao,jeje feliz año nuevo guapa, espero k tus deseos se kumplan!!!!
Mil besetes
Difícil camino para aquel que no pueda estar a solas consigo mismo.
"Traicionar" a alguien por seguir siendo fiel a ti mismo no es traición. Antes bien, es ser leal con la otra persona al mostrarte como eres y no como le gustaría que fueras.
Oi, mi bruji, a esa niña que veo entre vias :-)
me debías un café no? jajajjaj
a partir del 7 estoy todas las tardes
feiz año tb para tí, pero bueno que no sé yo si nos va mucho a nosotras esas tradidiones..aun así que consigas por lo menos parte de lo que deseas...En estos momentos, no deseo muchas cosas, o quizá mejor dicho paso de desear (lo que venga bien venido sea...)
Oi besazo!!!
Pati...Qué razón tienes, debe ser díficil no acepatar que en momentos has de estar contigo mismo, pena quien huya de ello...Decía una canción que el camino se hace andando..o caminante no hay camino ...se hace el camino al andar...lo de si a solas o acompañao no dice nada...
la verdad que no es fácil estar "siempre" a solas consigo mismo, a mi no me gusta, pero sí hay mometos necesarios de esa soledad que te pone en la realidad y te dice: hacia dónde vas? qué quieres? cuál de los caminos eliges? ETC..ETC...o simplemnte estás...(aun así siempre hay un monólogo dentro de mí)
Con repecto al otro cachito, tarde o temprano aparecemos tal y cómo somos, no hay forma de disimular, por mucho que nos esforcemos en aparentar lo que no queremos...es como lo del caudal del rio, no lo desvíes, terminará en su curso.
y qué nadie quiera verte a su imagen, terminará en fracaso...
un besazo!!
Publicar un comentario